Fecha de publicación
enero 14, 2025

¿Tiene la amistad valor para las empresas?

La mirada estratégica de Enrique Bone, presidente de CIS.

¿Tiene la amistad algún valor para las empresas? Esta es una pregunta que quizá, hasta ahora, no nos hemos hecho. Y es que pareciera ser que la idea de amistad está lejos del ámbito empresarial. Sin embargo, mi invitación es a abordar los valores de la amistad como un importante tema de conversación y reflexión, a la hora de hacer y pensar a las compañías de hoy y mañana.

Durante mi carrera profesional, he tenido el privilegio de involucrarme en la consultoría organizacional, especialmente, en el área del management, que me ha llevado a trabajar con una amplia gama de organizaciones: nacionales, globales; y de diversos sectores y tamaños. En la mayoría de los casos, al hablar de empresas que sobresalen, pensamos en planificación y ejecución. En este ámbito, un buen plan, es decir, aquel bien ejecutado, pasa a ser el sello distintivo de una empresa «exitosa».

Sin embargo, en estos años de trabajo, he llegado a entender que una de las principales diferencias entre las organizaciones destacadas y aquellas que se mantienen en la media es el factor humano. De hecho, las organizaciones que han construido una «cultura de amistad» suelen tener cimientos más sólidos y resultados más favorables, que van más allá de las planillas.

La calidad en la ejecución o la implementación práctica del plan, depende en gran medida de cuatro factores: dos asociados a la planificación y dos a la ejecución. Pero, quiero centrarme en la variable que se enfoca en la calidad de los recursos humanos responsables de la ejecución, específicamente, el comportamiento de las personas.

Las organizaciones en las que se observa mayor eficacia cuentan con equipos de colaboradores que, además de tener una sólida preparación emocional para el cambio, forman equipos humanos muy bien interrelacionados y cohesionados, capaces de adaptarse a los cambios y ajustar los procesos de implementación mientras mantienen la estrategia empresarial subyacente.

De esta manera, los fracasos en los resultados de las organizaciones no siempre se deben a planes deficientes, sino a malas ejecuciones de equipos que, aunque suelen poseer gran experiencia técnica, mantienen relaciones humanas deficientes o inexistentes; e, incluso, conflictivas. En contraste, he visto que planes mediocres ejecutados por equipos altamente cohesionados pueden llevar al éxito empresarial.

Entonces, ¿cuál es el ingrediente secreto? Las buenas relaciones interpersonales con características propias de la amistad: intereses compartidos, hablar de “nosotros” en lugar de “yo”, reciprocidad, buena comunicación, lealtad, confianza, escucha activa, preocupación por los demás, buena educación y trato cotidiano; aceptación de la diversidad, prácticas inclusivas, entre otras.

Sin duda, la amistad tiene todo que ver con las empresas. Promoverla, cultivarla, e incluso hacerla parte de la estrategia de negocios puede ser clave para el éxito de las organizaciones.